martes, 19 de abril de 2011

Moon - En la luna


AÑO: 2009
PAÍS: Reino Unido
DIRECTOR: Duncan Jones 
GUIÓN: Duncan Jones, Nathan Park 
FOTOGRAFÍA: Gary Shaw 
REPARTO: Sam Rockwell, Kevin Spacey.
GÉNERO: Ciencia ficción.
PUNTUACIÓN:


Por: César Quevedo

Si nos dijeran que hay una película de ciencia ficción en el espacio, que no tiene grandes efectos especiales, de ritmo lento, sin explosiones, sin disparos, sin naves espaciales y que además, prácticamente cuenta con un solo actor en escena (ok, ok aparecen mas pero es mínimo), junto a un robot que se expresa con emoticons salidos del Messenger, nos haría suponer que estamos hablando de una mala película del santo, pero ese no es el caso de Moon, película inglesa que prueba que el cine independiente nos va dejando cada joya (como lo fue Eternal Sunshine of the Spotless Mind).

Opera prima del director Duncan Jones (hijo del cantante y actor David Bowie) y ganadora a Mejor película británica independiente en el 2009, además, obtuvo dos nominaciones a los premios BAFTA, entre muchos otros premios. Moon de una historia aparentemente sencilla, nos cuenta la estadía de un astronauta en la luna, interpretado por Sam Rockwell (algunos lo recordarán como el salvaje Bill en The Green Mile), viviendo aislado durante tres años en una excavación minera dentro de un complejo lunar. Cuando su contrato está a punto de terminar, descubre un terrible secreto que lo pondrá en un dilema respecto a la naturaleza humana y su propia vida. 

Con un diseño de arte impecable y escenografías sencillas, pero muy bien realizadas, al estilo de la vieja escuela (como “Blade Runner", “Atmósfera Cero” o “2001: Una odisea del espacio”), el director Duncan Jones crea una gran ambientación, logrando transmitir el aislamiento y la soledad a la que está sometido el protagonista, así como su interacción con su único compañero dentro del complejo, un robot (voz de Kevin Spacey).

En esta película podemos encontrar varias lecturas de la historia que se nos está planteando, desde la más superficial, sobre la situación en la cual se encuentra el personaje de Sam Rockwell y el dilema de vida al que se enfrenta, hasta unas más profundas como las posturas morales y éticas hacia algunas prácticas científicas que se debaten en la actualidad o la crítica hacia las grandes empresas y el poco interés que cada día demuestran hacia su fuerza de trabajo con su clásica política de “nadie es indispensable”, entre muchas otras (si encuentran otras háganmelo saber).

Otra cosa más que hay que destacar sobre todo del director, es que sin nada de pretensiones y sin caer en lo predecible, te va dando a lo largo del film elementos para ir comprendiendo la historia y que, a pesar de que cierra dejando algunas preguntas en el aire, siempre es interesante tratar de responderlas desde nuestros propios puntos de vista.

En resumen una película de intriga más que de acción con una atmósfera de ciencia ficción oscura, 100% recomendada para los amantes del género más no para los que requieren de explosiones sin sentido.

Jones está planeando una secuela de Moon que servirá de epílogo. "Sam está de acuerdo en hacer un cameo en la próxima película." dijo Jones, que espera hacer tres películas que sigan la serie de Moon.

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