La casa muda

AÑO: 2010

PAÍS: Uruguay

DIRECTOR: Gustavo Hernández

GUIÓN: Oscar Estévez

REPARTO: Florencia Colucci, Gustavo Alonso, Abel Trinaldi
FOTOGRAFÍA: Pedro Luque

GÉNERO: Terror

PUNTUACIÓN:

La casa muda está basada en hechos reales ocurridos en Uruguay en 1944. Por lo menos así podemos leer al principio de la película. Se trata de un filme de terror uruguayo que relata la historia de Laura y su padre Wilson  quienes son contratados para trabajar en la restauración de una vieja casona en medio del campo. Néstor es el dueño de la casa y quien los contrata, pues quiere venderla lo más pronto posible. Todavía no han pasado mucho tiempo en la casa cuando Laura escucha un ruido estrepitoso que parece venir del exterior y se va intensificando hasta el grado de escucharse en el interior de la casa, exactamente en el segundo piso. Mientras su padre sube a inspeccionar el extraño ruido Laura escucha los gritos de su padre desde la estancia. Ahí comienza una aterradora odisea para tratar de averiguar qué es lo que se oculta en la casa.

Hay algo extraordinario en la película que me impulsó a verla. Fue grabada con una cámara fotográfica, exactamente con la Canon EOS 5D Mark II, obteniendo un resultado magnifico en cuanto a fotografía, utilizando el estilo de "cámara en mano-held" parecido a REC o Actividad Paranormal pero con la diferencia de que en este caso la cámara no forma parte de la historia exactamente, en otras palabras, no está siendo manipulada por alguno de los personajes.

El director Gustavo Hernández logra recrear la tensión y los momentos de horror perfectamente, mucho mejor que en películas como Actividad Paranormal, la cual me parece de lo más sosa y aburrida. Lo que ayuda mucho a la película es sin duda todo lo relacionado con el trabajo técnico y la dirección, la fotografía, iluminación y el uso maravilloso que hicieron de la cámara. Pedro Luque, encargado de la fotografía, crea un efecto fantástico al hacer creer que la película está filmada en un solo plano de secuencia, ya que en realidad fue filmada en cuatro días. La mayor parte de la película, la cámara se comporta como un espectador omnipresente, si es que así se le puede llamar, pero en momentos cambia e interactúa dentro de la historia comportándose como la visión de alguno de los personajes, ese efecto es muy plausible tomando en cuenta los bajos recursos y sobretodo que lo hace de manera continua, es decir, sin realizar un corte en la escena.

Del lado débil de la película está la historia en sí, aunque la primera mitad va bastante bien teniendo varios momentos de verdadero terror y tensión, se cae al final cuando se va develando el secreto que hay detrás de la casa, en lo personal lo sentí confuso y poco creíble. Otro factor que le resta puntos son los personajes bastante planos e inverosímiles, no culparía a los actores pero se vio que faltó trabajar más en el guión y sobre todo en la construcción de los personajes. Independientemente de eso, el final que hay tras los créditos me pareció muy bello.

Una película de terror latinoamericana digna de tomarse el tiempo para verla. Ahora existe un remake norteamericano titulado Silent House y protagonizado por Elizabeth Olsen hermana de las famosas gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen. No la he visto, así que no puedo hablar mucho de esa versión pero supongo que no distará mucho de la original salvo los actores, el idioma y los recursos mayores con los que disponen en Norteamérica, a pesar de ser un filme independiente. Sin embargo y basado en mi experiencia, yo siempre recomiendo ver la versión original antes de ver la versión más sofisticada o de mayores recursos.
 

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