miércoles, 1 de junio de 2011

Inglourious Basterds - Bastardos Sin Gloria


AÑO: 2009
PAÍS: USA | Alemania
DIRECTOR: Quentin Tarantino
GUIÓN: Quentin Tarantino
REPARTO: Brad Pitt, Diane Kruger, Christoph Waltz, Daniel Brühl
FOTOGRAFÍA: Robert Richardson
GÉNERO: Acción | Bélico | Tarantino






PUNTUACIÓN:
¡Excelente!, la película más “amigable” de Tarantino


Ambientada en la segunda guerra mundial durante la ocupación alemana en Francia, nos cuanta la historia de dos grupos de personas que están a punto de unirse en un hecho sin precedente, pero con el que muchos soñaron durante la segunda guerra mundial. Por un lado tenemos al teniente Aldo Raine (Brad Pitt) quien prepara a un grupo de soldados judíos que se hacen llamar “The Basterds" que actúan por su propia voluntad contra los alemanes. Junto a una actriz alemana (Diane Kruger), que trabaja para los aliados, planean una misión para asesinar a los jefes del Tercer Reich. Por otro lado tenemos la historia de Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) quien tras presenciar el asesinato de su familia por órdenes del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz) decide huir a París, adoptando una nueva identidad como propietaria de un cine, en espera de venganza.

Con una secuencia inicial que quedará marcada para la historia por sus brillantísimos diálogos, tal vez los mejores que se han escuchado en alguna película de Tarantino hasta la fecha, así como la magistral y casi terrorífica actuación de Christoph Waltz  como el coronel Hans Landa, quien logra mantener esa brillante interpretación a lo largo de todo el filme, sin duda llevándose la película, pues nunca una interpretación me había hecho odiar tanto a una persona, haciéndome olvidar por momentos que lo que estaba viendo era tan solo un película y que todo es actuado. Me sentí como las señoras que tratan de advertirle a la protagonista de su telenovela que no confié en tal personaje, o aquellos que le gritan al jugador de futbol por el televisor creyendo que los está escuchando. Simplemente una actuación magistral la de este actor, que se come el personaje para después transformarse en él  y que potencializa los ya de por si geniales diálogos que salen de la mente de Tarantino, digno de estudio por los recién iniciados en el mundo del histrionismo, he incluso, aquellos que ya tienen experiencia y siguen sin dar una.

Muchos consideran que esta es la película más floja de Tarantino, pero yo pienso todo lo contrario, creo que es la mejor, por lo menos es la que más he disfrutado, ese descaro que tiene de transformar y prácticamente reescribir la historia, mostrándonos una ficción distópica y agasajadora. Aunque se olvida de la ultraviolencia que había presentado en Kill Bill, la verdad es que no fue necesaria, y la refuerza con un humor muy disfrutable y llena de escenas memorables. De ese modo hace a esta película la mejor o por lo menos una de las mejores de este director, así como la mas “amistosa” incluso más que Kill Bill, que disfrutarán hasta los que no son seguidores de Tarantino. Tal vez el único elemento flojo sería el personaje de Brad Pitt, no lo considero un mal actor, al contrario, ha demostrado talento, pero en esta película se vio muy fuera de lugar, ¿pudiera ser que el personaje no fue muy bien construido?, no sé, pero no logra embonar junto a los demás, como uno quisiera.

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